La llegada del otoño🍂 me ha hecho sentir nostalgia por las meriendas y no hay nada mejor que un buen bizcocho🍰, a ser posible con algo de verdura, eso implica menos azúcar y harina, como este bizcocho que hoy he elaborado con zanahoria, que en otras ocasiones he hecho con calabaza y queda igual de rico.
Si en tu casa hay niños y comen poca verdura esta es una buena opción. Yo le he puesto también medio calabacín y el sabor no cambia. A mis hijos les ha encantado, eso si, no les he dicho que ingredientes lleva😂😂.
Ingredientes
- 4 huevos
- 300 gr de zanahorias o calabaza ya cocidas (yo hoy además añadí medio calabacín pequeño cocido)
- 250 gr de azúcar o 25 gr de edulcorante
- 100 ml de aceite (el que utilices normalmente, yo oliva virgen extra) o mantequilla derretida
- 300 gr de harina de trigo normal o de repostería
- 16 gr de levadura química
- Una cucharadita tamaño café de canela (va un poco al gusto...)
- Un cuarto de cucharadita de café rasa de clavo molido (cuidado con no pasarse de cantidad )
- Media cucharadita de jengibre molido
- Un pellizco de sal
- Para la crema de queso: 150 gr de queso crema
- 75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 50 gr de azúcar glas
- Un poco de esencia de vainilla (al gusto)
Así se hace...
Bate los huevos y el azúcar unos minutos hasta que blanqueen (ese aire que coge la mezcla al batirlos nos servirá para que el bizcocho sea más esponjoso), añade el aceite o la grasa que hayas elegido y sigue mezclando. Ahora es el momento de poner las zanahorias cocidas (yo aprovecho y pongo a cocer más cantidad para hacer una crema, hoy de calabacín y zanahorias).
Por último, añade los ingredientes secos (harina, levadura, canela, clavo, jengibre y sal ) poco a poco, tamizándolos para que no tengan grumos, hasta obtener una masa homogénea.
Es importante para que la masa suba bien y nos quede un bizcocho esponjoso, déjala reposar en el frigorífico una media hora mínimo.
Unta el molde que vayas a utilizar con mantequilla y ponle harina para que absorba el exceso de grasa. Sacúdelo boca abajo para quitar la harina sobrante.
Precalienta el horno a 180 grados con calor arriba y abajo unos 40 minutos o hasta que lo veas dorado y cuando lo pinches con un palito, éste salga limpio.
Una vez hecho se deja atemperar unos 15 minutos y se desmolda. Déjalo enfriar en una rejilla.
Mezcla el queso crema con el azúcar, la mantequilla y la vainilla hasta que obtengas una crema lisa y sin grumos.
Ya con el bizcocho frio solo falta ponerle la crema por encima con la ayuda de un cuchillo o espatula.
Yo lo he terminado con canela, que le he puesto con la ayuda de un colador fino.