domingo, 31 de enero de 2021

Rollitos Vietnamitas a mi manera



Hoy comemos rollitos vietnamitas a mi manera... Fáciles, sanos y todo un éxito en mi casa. 

De vez en cuando hay que probar cosas nuevas y aprovechando que estuvimos en una tienda de productos asiáticos, hicimos acopio de distintos productos que ya habíamos probado en restaurantes. 

Hoy he cocinado esta pasta de arroz a la que se le puede añadir diferentes rellenos, tantos como te permita tu imaginación. Yo hoy la he preparado con pollo y verduras salteadas con Harissa, una especia muy usada en Marruecos y que en mi casa ha triunfado. Yo la tengo en polvo y es una mezcla picante que además de guindillas, contiene ajo en polvo, cilantro, comino... entre otras. 


Ingredientes


1 paquete de obleas de pasta de arroz
2 pechugas de pollo 
Medio pimiento rojo
1 pimiento verde mediano
1 zanahoria
1 cebolla
1 cucharadita de Harissa
Sal al gusto ( yo no le he puesto )  
Aceite de oliva virgen extra


Así se hace....


Corta el pollo en trozos muy pequeños y ponlo en una sartén caliente con un pelín de aceite para que no se pegue. Rehógalo hasta que empiece a dorarse y reserva.

En la misma sartén ve poniendo las verduras por orden de dureza cortadas en juliana fina ( yo las he cortado con una mandolina), pon primero los pimientos, seguidos de la zanahoria y por ultimo la cebolla. Dale unas vueltas y no dejes que se cocinen demasiado. Añade la Harissa y el pollo, mezcla para unir todos los sabores y retira del fuego. Deja que se temple para poder rellenar la pasta de arroz.



Para ablandar las obleas de arroz solo tienes que ponerlas en agua natural un minutillo, de una en una o hasta que al tocarlas dentro del agua las notes manejables. Sácalas sobre una superficie plana y ponle un poco de relleno. Enrolla hasta la mitad, dobla hacia adentro los laterales y termina de enrollar. En poco tiempo terminara de absorber el exceso de humedad y estará lista para comer.

Acompáñala con salsa de soja o con salsa teriyaki. Se toman fríos y son todo un placer para el paladar.




domingo, 25 de octubre de 2020

Galletas tipo Chips ahoy



¿Qué mis hijos tienen ganas de galletas tipo chips ahoy? Pues me pongo manos a la obra y en el tiempo que se calienta el horno, se pueden hacer unas galletas tan ricas como estas.

Son de lo más fácil y aunque tienen sus calorías, los ingredientes que llevan son sanos, además de que no hay punto de comparación con las industriales. El sabor es espectacular, espero que te animes a hacerlas😋.



Ingredientes


Un huevo

180 gr de harina de todo uso o harina de repostería 

80 gr de azúcar blanco

80 gr de azúcar Moreno 

120 gr de mantequilla cortada en dados 

150 gr de chocolate negro troceado o de pepitas de chocolate 

Media cucharadita de esencia de vainilla

Una cucharadita de levadura química ( tipo royal ) o 2 gramos

Una pizca de sal



Así se hacen.....

Mezcla el huevo con los dos tipos de azúcar y la mantequilla, añade la vainilla. Ahora pon la harina tamizada con la levadura y la pizca de sal. Por último añade el chocolate troceado o en pepitas, mezcla bien y pon la masa un rato en el congelador para que coja cuerpo (la masa debe estar fría para que las galletas estén más esponjosas), con 10 minutos será suficiente.



Precalienta el horno a 200 grados, calor arriba y abajo. Saca la masa de galletas del congelador y haz bolas (dependiendo del tamaño necesitarán más o menos horno) yo las he hecho de unos 50 gramos, cuanto más grandes más esponjosas y más tiempo necesitaran en el horno. Estas han estado 12 minutos.

Y así de fácil podemos tomar café con unas galletas recién hechas de sabor y textura espectacular.

¡A disfrutar!


domingo, 27 de septiembre de 2020

Bizcocho de zanahoria o calabaza


La llegada del otoño🍂 me ha hecho sentir nostalgia por las meriendas y no hay nada mejor que un buen bizcocho🍰, a ser posible con algo de verdura, eso implica menos azúcar y harina, como este bizcocho que hoy he elaborado con zanahoria, que en otras ocasiones he hecho con calabaza y queda igual de rico. 

Si en tu casa hay niños y comen poca verdura esta es una buena opción. Yo le he puesto también medio calabacín y el sabor no cambia. A mis hijos les ha encantado, eso si, no les he dicho que ingredientes lleva😂😂.


 Ingredientes 

  1. 4 huevos
  2. 300 gr de zanahorias o calabaza ya cocidas (yo hoy además añadí medio calabacín pequeño cocido)
  3. 250 gr de azúcar o 25 gr de edulcorante 
  4. 100 ml de aceite (el que utilices normalmente, yo oliva virgen extra) o mantequilla derretida
  5. 300 gr de harina de trigo normal o de repostería 
  6. 16 gr de levadura química 
  7. Una cucharadita tamaño café de canela (va un poco al gusto...)
  8. Un cuarto de cucharadita de café rasa de clavo molido (cuidado con no pasarse de cantidad )
  9. Media cucharadita de jengibre molido 
  10. Un pellizco de sal 
  11. Para la crema de queso: 150 gr de queso crema
  12. 75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  13. 50 gr de azúcar glas
  14. Un poco de esencia de vainilla (al gusto)


 Así se hace...

Bate los huevos y el azúcar unos minutos hasta que blanqueen (ese aire que coge la mezcla al batirlos nos servirá para que el bizcocho sea más esponjoso), añade el aceite o la grasa que hayas elegido y sigue mezclando. Ahora es el momento de poner las zanahorias cocidas (yo aprovecho y pongo a cocer más cantidad para hacer una crema, hoy de calabacín y zanahorias).

Por último, añade los ingredientes secos (harina, levadura, canela, clavo, jengibre y sal ) poco a poco, tamizándolos para que no tengan grumos, hasta obtener una masa homogénea.

 

 

Es importante para que la masa suba bien y nos quede un bizcocho esponjoso, déjala reposar en el frigorífico una media hora mínimo.

Unta el molde que vayas a utilizar con mantequilla y ponle harina para que absorba el exceso de grasa. Sacúdelo boca abajo para quitar la harina sobrante.

Precalienta el horno a 180 grados con calor arriba y abajo unos 40 minutos o hasta que lo veas dorado y cuando lo pinches con un palito, éste salga limpio.



Una vez hecho se deja atemperar unos 15 minutos y se desmolda. Déjalo enfriar en una rejilla.

Mezcla el queso crema con el azúcar, la mantequilla y la vainilla hasta que obtengas una crema lisa y sin grumos.

Ya con el bizcocho frio solo falta ponerle la crema por encima con la ayuda de un cuchillo o espatula.

Yo lo he terminado con canela, que le he puesto con la ayuda de un colador fino.

 


 

miércoles, 1 de abril de 2020

Leche Frita de Almería



Así es como la abuela Carmela hacía su "Leche Frita", me gustaba mirar como la hacía, cuando en las primeras tardes de Semana Santa, ponía una olla en el fuego con la leche, la harina y el azúcar, y no podía parar de mover para que no se hiciesen grumos.

 Bajaba su vecina del quinto con todos los ingredientes, cansada de hacer intentos, decía que no le salía la masa igual, que la que ella hacía no estaba buena y Carmela (así llamaba yo a mi suegra por aquel entonces hace más de treinta años), le preparaba también la suya.

Tardes que quedan en el recuerdo y recetas que nos gustan mucho y que intentaré que no se pierdan haciéndolas cada año, mientras recordamos a estas personas entrañables que ya no están con nosotros.

Los ingredientes los tengo en cantidades grandes para que salga un buen plato para mínimo 6 personas. Se pueden dividir y hacer menos cantidad.

Esta es la receta original, no lleva canela en rama, ni cáscara de limón, ni vainilla, ni maicena, ni huevos.... Era la receta que hacían en su casa, su madre y su abuela y os aseguro que está tan rica que no necesita enrriquecerla con nada.  


Ingredientes

1,5 litros de leche a temperatura ambiente.
200 gr de azúcar.
400 gr de harina de trigo normal de todo uso.
Aceite para freir (yo, de oliva virgen extra).
Canela molida y azúcar para rebozar.


Así se hace...
Pon la mitad de la leche en un bol y mezcla la harina con unas varillas (intenta que no queden apenas grumos batiendo energicamente). Pon una olla lo suficientemente amplia al fuego con el resto de la leche y añade la mezcla que hemos hecho de harina y leche pasándola por un colador para quitar posibles grumos de harina cruda. Mantener a fuego medio (en mi placa de inducción al 5) sin dejar de remover con una cuchara de madera o varillas (primero con varillas y cuando empieza a espesar pasar a la cuchara de madera y cuando ha espesado del todo (que es cuando empieza a hervir) volvemos a utilizar las varillas).

Cuando empieza a hervir añadimos el azúcar y bajamos el fuego (en mi placa de inducción yo lo he tenido en el 3), y mantenemos removiendo sin parar (se pega con facilidad es importante no parar de mover) unos 10 minutos para que la harina cueza y no tenga sabor a cruda.

Poner la mezcla en una fuente de horno plana untada con unas gotas de aceite para que no se pege (o si la vas a freir en el momento échala sobre mármol), y déjala con el grosor deseado (a nosotros nos gusta fina; así la hacía mi suegra). Ponle papel transparente cubriéndola para que no haga costra. Guárdala en el frigorífico si quieres freirla al día siguiente.

Corta en cuadraditos y directamente a freir en aceite caliente. La masa ya está cocida, es simplemente dorar y sacar y poner sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.


Pasar los trocitos ya fritos por una mezcla de 2 cucharadas soperas de azúcar y media de canela molida (si te falta de esta mezcla la vas haciendo sobre la marcha para que no te sobre).

Lista para comer😋😋😋


miércoles, 25 de marzo de 2020

Mermelada de naranja sin azúcar



Me gustan las mermeladas para los desayunos pero no suelo comprar fruta expresamente para hacerlas. En esta ocasión he comprado una caja de naranjas ecológicas que están buenísimas y como #yomequedoencasa, tengo que aprovechar para hacer todo tipo de preparaciones con ellas. 

Es bastante sencilla la elaboración, pero os voy  a contar varios truquitos para que quede realmente buenísima. Os aseguro que este fin de semana tendré que volver a hacer. 

Animaos a hacerla y si la queréis con azúcar sólo tenéis que pesar la fruta ya pelada y cortada y ponerla 3/4 partes con azúcar, es decir, que si tenéis 1 kilo de fruta necesitaréis 750 gramos de azúcar. Eso es lo normal, yo suelo ponerle 500 gramos, no me gusta demasiado dulce.




Ingredientes:


6 naranjas dulces
Sacarina, stevia o el edulcorante que utilices (la cantidad depende de si te gusta más o menos dulce). Yo le he puesto 2 pastillas de sacarina por naranja. 
Unos tarros de cristal pequeños lavados con agua bien caliente. 


Así se hace...

Lava bien las naranjas y con la ayuda de un pelador saca algunas tiras de piel (es opcional) y córtarlas en tiritas finas. Ponlas a cocer con un poco de agua que hiervan dos o tres minutos, escúrrelas y repite la operación, vuelve a cocerlas, escúrrelas y reserva. 

Pela las naranjas intentando que no lleve mucha parte blanca, pártelas en trozos pequeños y ponlas en una olla preferiblemente alta por si salpica al hervir. 

Pon la olla a fuego medio durante al menos media hora, removiendo frecuentemente, aunque como no le he puesto azúcar es más difícil que se pegue, hasta que los trozos estén tiernos. Es el momento de poner el edulcorante, yo he añadido 2 sacarinas por naranja y como estas naranjas son bastante dulces, no he necesitado más.  

Pásale la batidora para que quede algo más uniforme pero con algún que otro trocito. Es el momento de probarla y añadir un poco más de edulcorante si te gusta más dulce. Añade las tiras de piel ya cocidas, mezcla bien y retira del fuego. 

Rellena los tarros, ciérralos y ponlos boca abajo para que hagan el vacío, aunque con esta cantidad se come rápido y no es necesario.